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MD. GABRIELA PRUNA

Dolores frecuentes en tu cuello? conoce cómo puedes prevenirlos


CERVICALGIA

Las cervicalgias también se las conoce como “dolor de cuello”, es un término que describe una algia o dolor en la región cervical, puede extenderse hacia los hombros, parte superior de la espalda, cabeza y la región maxilar.

Consisten en un proceso benigno y habitualmente autolimitado, pero provocan cifras muy altas de incapacidad y ausentismo laboral. Tienen importantes connotaciones psicosociales que se deben conocer y valorar en su justa medida, considerando que las actitudes y expectativas del propio paciente y del médico pueden influir en el resultado del tratamiento. Los objetivos del tratamiento son la recuperación del episodio agudo en cuatro semanas, mantener las actividades de la vida diaria y reducir el ausentismo laboral, así como prevenir el desarrollo de síntomas a largo plazo.

Otro tipo de dolor cervical muy relacionado con la cervicalgia y que se caracteriza por espasmo muscular de la musculatura del cuello es la tortícolis; se define comúnmente como un dolor agudo en el cuello causado por una prolongada posición no fisiológica durante mucho tiempo (por ejemplo: una persona que se queda dormida con una inclinación del cuello o girada por una hora). Todo el mundo piensa que la tortícolis es consecuencia de un enfriamiento, pero no lo es. Hay un espasmo muscular del músculo esternocleidomastoideo o contracción que fija las vértebras.

A lo largo de la vida, alrededor del 80% de la población sufre o ha sufrido de dolor de cuello y estadísticamente afecta a más mujeres que hombres. Los pacientes no suelen tener más de 40 años de edad y suelen tener una ocupación sedentaria; trabajando por lo menos 8 horas al día en el ordenador o conduciendo, además pasan su tiempo libre en actividades no-dinámicas (leer o ver la televisión o jugar a video juegos durante largos periodos).

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LAS CERVICALGIAS?

En las cervicalgias podemos encontrar varias causas:

  • Accidentes automovilísticos, cuando el impacto se produce desde atrás.

  • NO TRAUMÁTICAS: Estrés laboral, Artrosis (degeneración del cartílago), mala postura y tumores.

ORIGEN DEL DOLOR

Se produce por varios factores como: alteraciones en las articulaciones, contractura muscular y de origen neural.

Hay varios factores los cuales predisponen a los pacientes a sufrir de manera repetida de estas cervicalgias por ejemplo los factores laborales, factores psicosociales y factores relacionados con la salud.

RECOMENDACIONES PARA LA PREVENCIÒN DE LA CERVICALGIA

CUIDADOS POSICIONALES

Es muy importante la buena postura en el trabajo, ajuste su silla y la pantalla del computador de manera que no tenga flexionado o extendido el cuello al sentarse. También evite colocar el televisor muy alto, de manera que no tenga que extender el cuello para verlo.

1. Evite sostener el teléfono entre el hombro y su cabeza por tiempo prolongado.

2. Controle el stress en el trabajo y en su vida diaria.

3. Realice ejercicio físico, pero si ya tiene un problema cervical, evite el ejercicio de alto impacto.

4. Evite dormir boca abajo.

5. Si amanece con dolor de cuello, revise la almohada con la que duerme, puede ser muy grande o rígida. En algunas personas las almohadas cervicales ayudan mucho.

6. Si el dolor persiste acuda al médico.

7. Cuide especialmente la altura del monitor del ordenador o computadora, ajústelo de manera quede una posición cómoda su cuello.

RUTINA DE EJERCICIOS

Llevar el mentón hacia el hombro lentamente, mantener y luego llevarlo al centro y repetirlo con el hombro opuesto.

Llevar el mentón al pecho (con la boca cerrada) y luego incorporarse.

Mover la cabeza lateralmente (llevar la oreja al hombro).

Con las manos cruzadas detrás de la cabeza, llevar el mentón hasta el pecho ejerciendo una leve presión con las manos mantener y luego aflojar.

EJERCICIOS DE RELAJACIÓN MUSCULAR DEL CUELLO

Los ejercicios para relajar los músculos del cuello y de los hombros están diseñados para reducir la tensión en el cuello y los hombros, así como la parte superior de la espalda. Los quiroprácticos y los terapeutas masajistas pueden ayudar a reducir la inflamación y relajar los músculos, pero los ejercicios individuales pueden tener los mismos resultados de relajación.

Ejercicio Nº1

Pon las manos unidas tras la nuca con los codos abiertos. Sin mover la cabeza hacia ningún lado, ejerce fuerza hacia delante con las manos, que contrarrestaras utilizando los músculos del cuello. Mantén la presión durante medio minuto y descansa. Ejercicio Nº2

Con tu mano derecha en la sien derecha, procurando que la muñeca y el codo estén en línea, aplicamos fuerza hacia el lado izquierda, contrarrestando dicha fuerza con el cuello. Igual que en el ejercicio anterior la cabeza debe mantener la posición en todo momento. Mantén la presión durante medio minuto y descansa. Después haremos el mismo ejercicio pero cambiando de lado.

Ejercicio Nº3

Con las manos unidas en la frente y con los codos abiertos, ejercer fuerza hacia atrás, sin que la cabeza llegue a moverse haciendo fuerza con el cuello. En este ejercicio es importante no subir la barbilla. Mantener la posición medio minuto y descansar.

Ejercicio Nº4

En posición de firmes, coloca tu mano derecha tras la oreja derecha y ejerce presión hacia el lado izquierdo dejando que el cuellos se estire. Nunca lleves la cabeza hacia arriba, debes dejar que siga su dirección sin variar la barbilla hacia arriba o hacia abajo. Mantén un minuto y vuelve a la posición lentamente. Repite el ejercicio con el otro lado del cuello.

Ejercicio Nº5

Con la espalda apoyada en la pared, con los talones, lumbares y espalda totalmente pegados a la superficie, estirar la parte posterior del cuello hacia atrás hasta tocar la pared y mantener la posición durante algunos segundos.

Ejercicio Nº6

Con las manos por encima de la cabeza, a unos 3 cm. Intentar elevar la cabeza hacia las manos, sin moverlas. Hacerlo durante 1 minuto, intentando estirar las vértebras en el intento de tocar las palmas de las manos.

Ejercicio Nº7

1. Lentamente, llevar la cabeza hacia abajo y sentir como se estira el cuello. 2. Girar la cabeza hacia un lado y mantener la posición, llevando los hombros hacia abajo. Lentamente, girar al otro lado y mantener.

3. Llevar la oreja izquierda hacia el hombro izquierdo estirando el cuello, conservando los hombros rectos.

4. Girar la cabeza y mirar hacia el lado. Dejar la cabeza en esta posición y bajar el mentón hacia el hombro, estirando el cuello. Mantener la posición unos segundos y cambiar de lado.

OTROS EJERCICIOS

  1. FLEXIÓN FRONTAL

Siéntate con la cabeza vertical y presiona con las manos sobre la frente mientras haces fuerza con la cabeza para llevarla adelante.

Comienza con la frente mirando hacia el techo y avanza la cabeza hasta que quede casi horizontal orientada hacia abajo.

2. FLEXIÓN LATERAL

Apoyando la mano en la sien, trata de llevar la cabeza hacia el hombro ofreciendo resistencia con el brazo.

El movimiento ha de ir desde la vertical hasta que la oreja queda prácticamente apuntando hacia el techo. No te olvides de hacerlo también hacia el hombro contrario.

3. FLEXIÓN POSTERIOR

Ponte las dos manos sobre la parte alta de la nuca y presiona adelante con los brazos mientras desplazas la cabeza atrás.

Vas a tonificar los músculos de la zona cervical.


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