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Síntomas, Causas y Tratamientos de las Hernias Discales


A nivel mundial el 80% de la población tiene dolor de espalda en algún momento de su vida y, dentro de este porcentaje, el 3% es producido por hernias discales (lumbares o cervicales). Pero, ¿en qué consiste esta afección?

Una hernia de disco irrita los nervios cercanos y causa dolor, entumecimiento o debilidad en un brazo o en una pierna. En gran mayoría, las personas que tienen una hernia de disco no necesitan de cirugía para corregir el problema.

Síntomas

La mayoría de las hernias de disco se producen en la parte baja de la espalda (columna lumbar), aunque también se pueden producir en el cuello (columna cervical). Algunos de los signos y síntomas más frecuentes de la hernia de disco son:

  • Dolor en los brazos o en las piernas. Si la hernia de disco se encuentra en la parte baja de la espalda, generalmente sentirás dolor más intenso en los glúteos, en los muslos y en las pantorrillas. Si la hernia de disco se encuentra en el cuello, el dolor generalmente será más intenso en los hombros y en los brazos. Este dolor se puede disparar hacia los brazos o las piernas cuando toses, estornudas o, puede extenderse hacia la columna vertebral en ciertas posiciones.

  • Entumecimiento u hormigueo. Las personas que tienen una hernia de disco generalmente sienten entumecimiento u hormigueo en la parte del cuerpo que se nutre de los nervios afectados.

  • Debilidad. Los músculos que se nutren de los nervios afectados tienden a debilitarse. Esto puede hacer que tropieces o puede afectar tu capacidad de levantar o sostener objetos.

Cuándo consultar al médico ?

Busca atención médica si el dolor de cuello o de espalda se desplaza hacia los brazos o las piernas o si está acompañado por entumecimiento, hormigueo o debilidad.

Causas de las hernias discales

Por lo general, la hernia de disco es el resultado del desgaste gradual relacionado con el envejecimiento, los discos vertebrales pierden parte del contenido de agua. Esto los hace menos flexibles y más propensos al desgarro o a la rotura, incluso con un esfuerzo o un giro mínimo. Otros factores de riesgo son:

- Obesidad

- Sedentarismo

- Ejercicios de alto impacto

- Genética

Tratamiento

Una vez que el paciente inicia con dolor lumbar o lumbalgia, es importante empezar con tratamiento de analgésicos antiinflamatorios y relajantes musculares, siempre y cuando te lo prescriba un especialista, así como reposo por un lapso no mayor de siete días.

El 85%, tiene una buena respuesta a la medicina física y rehabilitación, a cargo de un fisioterapista. Éste marcará la terapia ideal, según el caso, y determinará si la evolución es favorable.

Sin embargo, en casos en los que el paciente no muestra mejoría en la sintomatología, tras diez sesiones, será considerado como candidato a una intervención quirúrgica.

La buena noticia es que ahora la cirugía de columna puede ser de mínima invasión, llevarse a cabo con el paciente despierto y anestesia local; con una posibilidad de éxito de un 85 a 95%.

Recuperación post cirugía

El paciente debe mantenerse en reposo relativo de dos a tres semanas. Puede caminar y seguir con sus actividades habituales, pero sin hacer ejercicio ni cargar objetos pesados.

FUENTE: Clínica Mayo, Salud180

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