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Osgood-Schlatter Una enfermedad que afecta las rodillas en niños

Actualizado: 9 jun 2023



La enfermedad de Osgood-Schlatter (OSD, por sus siglas en inglés) fue descrita por Ogden, como una avulsión causada por hipertrofia de los condrocitos, que ocurre en el núcleo de osificación en la fase de preosificación de la tuberosidad anterior tibial (TAT). Levy y Carabaño-Aguado plantean que la enfermedad puede ser causada por una fractura, ya que el callo de la fractura que se forma origina un ensanchamiento de la tuberosidad. Tiene una prevalencia de 9,8 %, es más frecuente en niños (sexo masculino) y ocurre en las edades de 10 a 15 años y de 8 a 14 años en niñas.) De 20 % a 30 % de los casos se presenta la enfermedad en ambas rodillas, pero la intensidad de los síntomas (dolor e inflamación) puede variar.


También se ha relacionado la edad de la aparición de la OSD en niños y niñas, porque difiere en ambos las edades en que comienza el crecimiento. Se identifica la enfermedad mediante radiografías (Rayos X), imagen de resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés Magnetic Resonance Imaging) o ultrasonido Doppler. Por su bajo costo y accesibilidad, se prefieren los Rayos X, pero se ha recomendado el uso de la MRI para evitar la exposición a la radiación ionizante. Vaishya y otros realizaron una tabla con los diagnósticos diferenciales de la enfermedad, en los que mencionaron: fracturas de la tuberosidad tibial, síndrome de Hoffa, Síndrome de Sinding-Larsen-Johansson, tumores óseos o de tejido blando, ruptura o avulsión del tendón patelar, condromalacia patelar, tendinitis patelar, apofisitis infecciosa, centros de osificación accesorios y osteomielitis de la tibial proximal.


Krause y cols. describieron dos grupos diferentes de pacientes con Osgood-Schlatter: el grupo uno son aquellos que presentan fragmentación, osículos aislados u osificación anómala de la tuberosidad tibial, y el grupo dos aquellos pacientes en los cuales no se observan datos de fragmentación de la tuberosidad tibial. Sin embargo, en la práctica médica no utilizamos dicha clasificación, ya que no nos proporciona una pauta de tratamiento o pronóstico de la enfermedad.




La zona de crecimiento se compromete y desencadena dolor en el área que rodea la placa epifisaria lesionada. El síntoma principal de la EOS es el dolor a la extensión activa de la rodilla. El movimiento contrarresistencia lo exacerba; la flexión pasiva forzada también puede ser dolorosa . Puede aparecer rigidez de los isquiotibiales y el recto femoral, y rigidez relacionada con la diferencia en la tasa de crecimiento entre los huesos y las estructuras miotendinosas. Estudios muestran que clínicamente presentan una tumoración dolorosa sin signos inflamatorios, en la espina tibial anterior de una o ambas piernas. El dolor empeora al correr, saltar o subir/bajar escaleras. Después de la exploración, la sensibilidad a la presión es sobresaliente, la inflamación varía de leve a muy severa y se pueden detectar nódulos óseos debajo de la rótula, dicha presión genera dolor.


TRATAMIENTO


Esta enfermedad se resuelve con el tiempo en la mayoría de los niños, es decir, es un proceso autolimitante cuyo cuadro agudo suele durar de 10 a 15 días, y una vez que en forma espontánea se fusiona la epífisis de la tuberosidad tibial a la diáfisis, desaparecen los síntomas y se estima que sólo 10% de ellos presentan algún problema residual como prominencia de la tuberosidad tibial o una calcificación en el sitio de inserción del tendón rotuliano (Figura 4). Por lo tanto, el tratamiento de estos pacientes está dirigido hacia el control de la enfermedad mediante la modificación de la actividad física, el uso de analgésicos-desinflamatorios no esteroideos y la inmovilización durante periodos de dolor intenso. El cambio de la actividad física es muy importante, en casos de dolor intenso recomendamos el uso de una rodillera quirúrgica removible; no utilizamos aparatos de fibra de vidrio, ya que de esta manera podemos permitirle al niño retirarse la rodillera y aplicarse hielo en la región anterior de la rodilla; así mismo, una vez que disminuya el periodo de dolor intenso, le permitimos realizar flexoextensión de la rodilla y marcha con apoyo de la extremidad lesionada a tolerancia.



BIBLIOGRAFIA


Staheli LT. Ortopedia pediátrica. Madrid: Marbán, 2014. 3. 4. Tachdjian MO. Ortopedia pediátrica. 2ª Ed, México: Interamericana, 2004.


Campbell WC. Cirugía ortopédica. 9ª ed. Madrid: Hancourt Brace, 2008.


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